5 de agosto de 2011

“HENRY REEVE, EL HEROICO MAMBÍ NEOYORKINO”

La historia de nuestra lucha independentista en el siglo XIX es pródiga en acontecimientos de tanta intensidad que a veces pueden parecernos irreales: una prolongación de la esclavitud más allá de los márgenes éticos de la época que nos convirtió en el país más esclavista de América; Tres Guerras de Independencia; valientes Generales mambises que con una carga al machete desafiaban las balas enemigas; Generales Españoles de Academia que superiores en armamentos y fuerzas poco a poco iban cediendo terreno y se les acababa el “librito”; la tozudez de una Corona Española que herida en su orgullo por tantas derrotas en América ultrajó hasta en campos de concentración a nuestros compatriotas mediante la “Reconcentración de Weiler”, sin embargo un día como hoy hace 135 años cae en combate el General de Brigada Henry Reeve, conocido como el Inglesito.

Desde mi época de estudiante siempre me causó gran admiración la historia de Henry Reeve dentro de nuestra gesta independentista del siglo XIX, nacido el Brooklyn, Nueva York, el 4 de Abril de 1850 y participante siendo apenas un adolescente en la Guerra de Secesión entre los estados del norte y el sur estadounidenses, su admiración por Abraham Lincoln hizo crecer su espíritu antiesclavista y participar con las tropas del norte.

Con apenas 19 años de edad decide incursionar en la guerra de independencia de Cuba y enrolándose en la expedición del vapor "Perrit" con el nombre de Henry Earl y el cargo de soldado ordenanza del general Thomas Jordan, jefe de esa expedición que desembarcó el 11 de mayo de 1869 por la península de "El Ramón", en la Bahía de Nipe de la actual provincia de Holguín. 

Ese día sostuvo el primer encuentro con el enemigo y cinco días más tarde tuvo su bautismo de sangre en la propia región de desembarco. El 20 de mayo los expedicionarios tuvieron un encuentro con el enemigo en "El Canalito" y poco después el combate de "La Cuaba", cerca de Holguín, donde se vieron obligados a retirar hacia "Las Calabazas". En otro encuentro con el adversario en ese lugar, Reeve cayó prisionero el 27 de mayo de 1869, junto a otros combatientes, y sometido a la pena de fusilamiento en masa. Los cuatro impactos de bala que recibió durante la ejecución no fueron mortales, por lo que logró escapar. ¿Acaso podemos encontrar una anécdota más singular que esta en nuestras guerras de independencia? La relevancia de este hecho alcanza notoriedad porque precisamente quien se salva no es un cubano sino un norteamericano que continuará en combate hasta ganar los grados de Brigadier del Ejército Libertador. 

Luego fue encontrado por una partida de las fuerzas mambisas del Brigadier Luis Figueredo, y en octubre de ese año se hallaba incorporado a las tropas de Jordan. Participó en numerosas acciones en Camagüey y Las Villas occidentales, Colón y Matanzas, donde su valor le ganó sucesivos ascensos, y pronto fue conocido entre los mambises como “El Inglesito” y también como “Enrique el Americano”. En 1871 pasó a combatir bajo las órdenes de Ignacio Agramonte, y fue uno de los integrantes de la vanguardia en el rescate del Brigadier Julio Sanguily realizado por Agramonte el 8 de octubre de ese año. Sanguily, casi inválido como consecuencia de diversas heridas recibidas, se hacía atar a su caballo para poder entrar en combate. Fue ascendido a brigadier, y en 1875 desempeñó la jefatura interina de la División de Camagüey, al marchar Máximo Gómez a invadir el territorio de Las Villas, región hacia donde Reeve pasó también con posterioridad. Allí revitalizó las tácticas de la guerra de guerrillas, tomando como centro de operaciones la Ciénaga de Zapata, desde donde llevó la tea incendiaria a Matanzas, la zona de Jagüey, el litoral suroeste de Las Villas y a Colón.

Su caída en combate merece un monumento a la valentía, aisladas sus fuerzas, al no poder acudir en su auxilio Máximo Gómez, se concentró en su contra una gran cantidad de tropas españolas. Al tratar de romper el cerco el 4 de agosto de 1876, Reeve quedó a merced del enemigo, ordena la retirada y con apenas 15 hombres se inmola en desigual combate para que sus fuerzas no fueran aniquiladas, cuentan que fue gravemente herido en el pecho y continuaba peleando, le matan el caballo y lo vuelven a herir negándose a la rendición, entonces poco antes de caer en las manos del enemigo se dispara a si mismo en la cabeza.
Ostentaba al morir el grado de General de Brigada y había participado en alrededor de 400 acciones de guerra, siendo herido diez veces, varias de ellas consideradas muy graves que hubieran podido ser consideradas para licenciarlo del combate permanentemente, sin embargo nos regaló uno de los ejemplos más heroicos de toda la gesta al continuar en combate con una sola pierna, hecho este sin precedentes en nuestra historia.

En su honor fue fundada el 4 de Septiembre del 2005 la brigada médica cubana que lleva su nombre, con el propósito de socorrer a los millares de damnificados que dejó el Huracán Katrina en New Orleáns, Estados Unidos, era el momento para Cuba agradecer al pueblo norteamericano que uno de sus hijos entregara hasta su vida por libertad de nuestra patria, sin embargo el gobierno de ese país se negó a aceptar esa ayuda humanitaria ofrecida por nuestra nación.

A pesar de ello la Brigada Médica Henry Reeve ha llegado ya a varias naciones afectadas por desastres naturales muy complejos, ejemplos de ello son: Pakistán, Indonesia, Haití y Chile, logrando salvar miles de vidas y prestando atención a millones de damnificados mediante hospitales de campaña y consultas hospitalarias especializadas, tales como Medicina General, Ortopedia, Cirugía, Medicina Interna, Pediatría, Cardiología, Fisiatría y Ginecobstetricia.

Sirva el presente artículo para conmemorar el 135 Aniversario de la caída en combate del Brigadier Henry Reeve ¡El heroico mambí neoyorkino!

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