30 de septiembre de 2011

“OTORGAN ORDEN WARAIRAREPANO A MÉDICOS CUBANOS”


El pasado Lunes 26 de Septiembre cumplió un año de inaugurado el CDI “Ibis Pino” ubicado en la ASIC Sierra Maestra, una de las tantas obras que la Revolución Bolivariana ha creado para el pueblo trabajador teniendo esta vez como protagonista la corajuda Parroquia 23 de Enero. 


Al igual que un año atrás, cuando era inaugurado por el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, compartían el mismo espacio integrantes de la Misión Médica Barrio Adentro y pueblo en general, esta vez con el aliciente de que los resultados de trabajo han sido muy positivos, convirtiendo a esta institución en centro de referencia para la misión médica cubana.


Se realizó un acto político-cultural que de manera original estaría lleno de sorpresas y atraería la atención de los pobladores de la Sierra Maestra, los cuales poco a poco llenarían balcones y ventanas para no perderse ni un minuto de tan emotiva actividad, convirtiendo el escenario en un gran anfiteatro como los estadios de la antigua Roma, solo que en esta ocasión los gladiadores no lucharían para imponer su fuerza sino para entregar su corazón con la esperanza de mejorar la salud de aquellos que durante la cuarta república fueron marginados y que hoy ven un sueño hecho realidad ¡Tener atención médica gratuita en su propio barrio!


Se declamaron bellos poemas, se cantaron canciones coreadas y bailadas por el auditorium, e hicieron uso de la palabra pacientes y amigos; un orador recordó a Ibis Pino, joven revolucionario del 23 de Enero que entregó su vida por este sueño que hoy nos mantiene unidos, entonces confesó que pensaba pedir un minuto de silencio en su memoria pero prefería pedir un minuto de aplausos por la colosal obra y continuar usando la palabra como decía el cantor del Pueblo Alí Primera, de frente y sin miedo como un arma de combate.


Llegaría al final de la tarde cuando aún el sol se resistía a abandonarnos el momento más especial de la velada, hablaría la Concejala del Municipio Libertador Rosaida Hernández y haría un recuento necesario de la corta pero conmovedora historia de Barrio Adentro en el 23 de Enero, desde los tres primeros médicos que llegaron, el primer módulo construido más con amor que condiciones, las dificultades para que aceptaran las recetas emitidas por los galenos cubanos, hasta llegar a la obra que hoy constituye el eje de la atención médica en esta Parroquia, entonces para sorpresa de todos los presentes daba a conocer que el Municipio Libertador en nombre del pueblo venezolano otorgaba la Orden Warairarepano en primera clase a la Dra. Magdalena Santiesteban y el Dr. Fausto Despaigne por su entrega y profesionalidad durante cinco años de trabajo, por ser ejemplo y líderes indiscutibles en la brigada médica y en el barrio, ganándose un lugar en el corazón de este pueblo trabajador, agradecido de todo cuanto se hace por él. 


Luego el Dr. Héctor Piñango, exdiputado de la Asamblea durante dos períodos, entregaría dichas órdenes en medio de interminables aplausos a nuestros dos máximos gladiadores de batas blancas, quienes en improvisados discursos expresarían el agradecimiento y la humildad que caracterizan al médico cubano.


Hoy a pesar de la enorme satisfacción que gestos como estos desencadenan en los galardonados y miembros de la brigada que igual comparten con júbilo tan alta distinción, deseamos recordar la frase quizás más humilde y sabia de nuestro Apóstol José Martí “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.