18 de septiembre de 2011

¿EL JURAMENTO DE LOS MÉDICOS ES HIPOCRÁTICO O HIPÓCRITA?



Uno de los renglones donde existe mayor especulación es en el de la salud privada. Por eso el anuncio de la Ministra del Poder Popular para la Salud, Eugenia Sader, de que las Asociaciones de Clínicas y Hospitales Privados están trabajando en un baremo para regular los honorarios profesionales de los médicos y especialistas que laboran en estos centros asistenciales, ha sido recibido con total aceptación.

Esta medida se ve reforzada por la recién aprobada Ley de Costos y Precios Justos (publicada en la Gaceta Oficial Número 39.715, de fecha 18-07-2011) que pretende regular, entre otras cosas, las actividades de personas naturales y jurídicas que presten servicios.
Y es que los representantes de las clínicas privadas informaron a la Ministra que entre 45 y 65% de la facturación responde a honorarios profesionales. Ante lo cual Sader afirmó: “Si estamos hablando de esos porcentajes vamos a decir cuánto valen las manos de un médico en una clínica y cuánto salen en otra”.

Por esta razón también solicitó a los dueños de los centros asistenciales un informe acerca del precio al que compran los medicamentos y en cuánto los facturan.

Es inadmisible e indigno comerciar con la salud. Son innumerables los casos de fallecimientos de personas que no han sido recibidas en las clínicas privadas o han sido objeto de mala praxis médica. Así como también son muchos los ciudadanos que comprometen el patrimonio familiar porque se les agota la prima del seguro y no tienen los recursos económicos para saldar las deudas por atención médica.

Estos mercaderes han olvidado por completo el rol social que les toca desempeñar, así como también la ética y el tradicional Juramento Hipocrático, instituido en la medicina occidental desde la Antigüedad, mediante el cual los médicos se comprometían a consagrar su vida al servicio de la humanidad, respetando la salud y la dignidad de la vida de los enfermos, sin consideraciones de religión, nacionalidad, etnia, partido o clase, según reza parte del texto actualizado en la Declaración de Ginebra de 1948.

El juramento actual que hacen los profesionales de la medicina no es el de Hipócrates, el médico griego, sino de hipócritas que aparentan tener sentimientos o cualidades que no poseen.

Obviamente no son todos los médicos del país, muchos de ellos ejercen con altruismo y verdadera vocación de servicio en los centros hospitalarios públicos y comunitarios.

En este sentido, y con el propósito de poner fin a tanta injusticia y lucro económico desmesurado, la Ministra Eugenia Sader adelantó que un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizará un análisis para establecer los precios de venta al público en las clínicas y para la próxima semana presentarán un avance de los costos que deben establecer los centro médicos privados de acuerdo a las patologías médicas.

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