9 de noviembre de 2011

“LOS CUATRO FANTÁSTICOS DE LA MUD”



No podía ser de otra manera. Como si dela historieta animada se tratara, los 4 Fantásticos van tras la candidatura de la Mesa de la Ultra Derecha (MUD). Son ellos Leopoldo López, con sus deseos de venganza y división, como diría William Brownfield, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela; Henrique Capriles Radonski, quien se hace pasar por niño sufrido víctima de la propia MUD; Pablo Pérez, el representante oficial de la vieja guanábana AD-Copei y la “chica plástica, como diría Rubén Blades, de María Corina Machado.

Hay para todo en la villa del Señor. Desde un autobús que promete progreso sin haberse montado nunca en uno; pasando por una “nueva” Venezuela sin conocer a ningún pobre de cerca, salvo el jardinero de su casa; un “capitalismo popular” que luce descabellado por ser contranatura y un neoadequismo que no ocultó Pablo Pérez cuando le tocó inscribirse. “Yo no soy de centroizquierda, soy socialdemócrata (tendenciaadeca)”, enfatizó Pérez.

Cuatro son los que tienen posibilidades de alzarse con la banda de Frijolito el próximo 12 de febrero. Los otros dos, vale decir, Pablo Medina y Diego Arria, no cuentan, como dirían los buenos amigos hípicos. Vamos a analizar cada precandidatura:

Leopoldo López: Fue el primero que se inscribió en la Comisión Electoralde la MUD. Chillóy chilló en la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por su inhabilitación política. No obstante, no tiene tal medida en contra, sino una inhabilitación administrativa; es decir, no puede manejar dineros públicos por su mal desempeño cuando ejerció la Alcaldía del pequeño pero rico municipio Chacao. Es el candidato de Voluntad Popular, su propio partido político, luego de salirse de Primero Justicia y posteriormente de Un Nuevo Tiempo. Es visto como un factor de división por los propios opositores. Participó ampliamente en el golpe de Estado, sabotaje petrolero y económico, las guarimbas y el foquismo de 2002 y 2003. Fue promotor del llamado “alzamiento” de los militares de la Plaza Francia, de Altamira. Es de los Mendoza, de Empresas Polar.

María Corina Machado: Según Oscar Schemel, director de la encuestadora Hinterlaces, de tendencia derechista, “es la muchacha romántica” de la película. Siempre anda pelando el diente y cambió su vestimenta fashion por un blue jean, para verse más popular. No obstante, tanta popularidad no va con esta dama de la alta sociedad, pues todavía se recuerda cuando se limpió un beso que una mujer indígena le plasmó durante una gira que hizo por el sur del país. Representa de frente a la clase dominante del país, a la oligarquía y a los intereses estado unidenses. Se fotografió con el ex presidente George W. Bush en la Casa Blanca cuando fue a pedir cacao para su CNE paralelo, Súmate. Pertenece al clan Machado Zuloaga, antes propietaria de la Electricidad de Caracas. Su propuesta de capitalismo popular es de lo más descabellado que sele haya oído decir a candidato alguno en la historia del país.

Henrique Capriles Radonski: Otro niño “high society”, de los “Primero Justicia`s boys”. Al igual que Leopoldo y María Corina, nació en cuna de oro y, entre otras empresas, el circuito de cine Radonski es de su propiedad. Participó activamente en el golpe de Estado, paro petrolero, sabotaje económico, guarimbas y foquismos de 2002 y 2003. Fue protagonista del asedio a la Embajada de Cuba en Venezuela en esos días aciagos para el país. Hoy se hace la víctima, tanto del Gobierno Nacional como de la oposición y dice que está navegando entre dos aguas. Los políticos opositores de vieja guardia no lo quieren. Ni hablar de los adecos, con quienes son agua y aceite. Cuentacon el respaldo de La Causa R y los guabinosísimos Patria Para Todos y Podemos. Aún es señorito, porque no se ha casado.

Pablo Pérez: Acción Democrática y Copei le dieron su respaldo sin tapujos y él tampoco anda ocultando lo que no puede tapar con un dedo. Es el delfín del prófugo Manuel Rosales y es visto como su marioneta política. Unos lo llaman el “Bernardo” del zorro Rosales. Fue el culpable del retiro de Antonio Ledezma de la carrera candidatural, pues obtuvo el respaldo de los adecos. Los copeyanos, que en un principio habían dado su respaldo a Leopoldo López, y expertos ellos en traiciones (como cuando ocurrióla traición a Irene Sáez en 1998) se decantaron por Pablo Pérez. Pese a su juventud, representa la vieja guardia del punto fijismo. Sus rivales también, aunque sean candidatos de partidos derivados de la vetusta guanábana. Si alguien se acuerda de Opina, Pablito también es respaldado por este partido.

Pablo Medina y Diego Arria: Como ponen en la Gaceta Hípica, pasamos. No creemos. Lo más seguro es su fuera de carrera.

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